No existe otro momento mejor que éste. Siempre es el mejor. La mente ansía otra cosa y nos imaginamos y confiamos que nuestro Dios nos tiene preparado algo mejor. Estás vivo? Respiras? Podés amar? No existe nada mejor. Dios es hoy. No ayer ni mañana. Se entiende? Siempre esperando, siempre preparandose para lo que viene, mientras tanto la vida se vá.