La esposa le dice al esposo:
-¿Por qué no arreglas la luz del pasillo? El esposo contesta:
-¡Pero si yo no soy electricista!
-¿Por qué no arreglas ese mueble de la cocina?
- ¡Pero si yo no soy carpintero! ...
Un día llega el esposo y ve que la luz y el mueble están arreglados y el esposo le pregunta:
- ¿Cómo has arreglado todo?
- Vino el vecino nuevo y lo arregló todo.
- ¿Y te cobró algo?
- Bueno, me dio a elegir entre hacerle una tarta o acostarme con él.
-v¿Y de qué le hiciste la tarta?
- ¡Pero si yo no soy pastelera!