Un joven aprendiz le preguntó a un anciano de la aldea, considerado uno de los más sabios:
- ¿Es más importante amar o ser amado?
El anciano, con una sonrisa en la cara, le respondió:
+ ¿Que es más importante para una paloma, su ala izquierda o su ala derecha?
Moraleja: Ser amado es tan importante como el amar, no se puede ser completamente feliz sin el complemento mutuo de de ambas.