El estar en un mundo lleno de personas oportunistas y deshonestas hace que los honestos y sinceros se vean como los equivocados, los malos y vulgares pero la vulgaridad viene de los primeros, vulgar es aparentar ser algo que no eres para obtener la atención de los demás, para mendigar cariño.
Estoy muy lejos de la vulgaridad, apuesto por el esfuerzo y el mérito propio, no me llevan tan lejos como lo hace una mentira pero me entrega satisfacción y multiplica mi felicidad. Me gusta vivir la vida no aparentar que estoy viviendo.