Llega un momento en tu vida donde nada te perturba, no extrañas a nadie y tu pasado es solo una pequeña colección de recuerdos vagos sin importancia, no dependes de nadie emocionalmente y no te hace falta alguien a tu lado, porque aprendes a ser tan fuerte solo, que no cualquier persona te hace pensar en compartir una vida contigo, solo te enfocas en ti, en tu presente y en tu futuro. Todo transcurre en total calma y equilibrio y ahí te das cuenta, que atraviesas por tu mejor momento...